Novena: Segundo Día

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Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús ruega por mi que me encuentro en una gran necesidad.
Ya que la piedad cristiana te ha declarado Patrono y Abogado de las causas difíciles, ven en mi ayuda en esta gran necesidad en que me hallo.
Haz uso de este privilegio especial, que Jesús te ha concedido, y soluciona mi problema favorablemente. Todo lo espero de tu gran poder y misericordia. Así sea.

(Vocación de San Judas Tadeo)

Llamamos a San Judas Tadeo, Apóstol, que quiere decir mensajero, embajador. Es un enviado con autoridad tanto que había un refrán judio: El enviado de un hombre es como el mismo hombre. Así pues, cuando Jesús envía de esta suerte a algunos discípulos no los manda como predicadores o como simples mensajeros, ni siquiera como profetas; los manda como representantes suyos; jurídica y personalmente.
San Lucas nos habla de la elección de esos Doce.
Dice así: Después de haber pasado toda la noche en oración con Dios, al ser de día, Jesús llamó a sus discípulos y delante de todos hizo entre ellos elección de Doce a los que dio también el nombre de Apóstoles.
Entre estos Doce está Tadeo como lo llaman.
San Marcos y San Mateo, para evitar la confusión con Judas el traidor.
Tadeo significa el valiente, hombre de pecho robusto. También se le llamará Lebeo, hombre de corazón tierno.
¡Los Doce! nueve veces los enumera San Marcos; cuatro San Mateo; seis San Lucas y cuatro San Juan. Su colegio se distingue de la elección de Jesús y por el carácter sagrado que le ha impreso.
Oh glorioso Apóstol San Judas Tadeo el del pecho robusto, llamado por Jesús a formar una jerarquía santa, jefes del pueblo nuevo, haz que me sienta feliz de caminar bajo la dirección de tan esforzados maestros.

Oh glorioso San Judas Tadeo, que tuviste desde pequeño la suerte de formarte en la escuela de Jesús, enséñame las virtudes que ( Pídase la gracia que se desea conseguir )
Oh Cristo Redentor, que escogiste a San Judas Tadeo, para ser depositario de tu Buena Nueva, danos el conocimiento de las verdades reveladas.
R. Te lo pedimos, Señor.

Oh Cristo Redentor, que te mostraste glorioso a San Judas Tadeo el día de la Resurrección, haz que nosotros seamos también testigos y propagadores de tu misterio pascual.
R. Te lo pedimos, Señor.

Oh Cristo Redentor, que según lo habías prometido, confirmaste la predicación del Apóstol San Judas Tadeo, con todo género de milagros en favor de los necesitados, ven en ayuda de todos los que sufren.
R. Te lo pedimos, Señor.

Oh Cristo Redentor, que favoreciste a San Judas Tadeo con el carisma de solucionar las causas difíciles, ven a socorrernos en la necesidad que nos aqueja.
R. Te lo pedimos, Señor.

Señor Jesús, que pasaste por el mundo haciendo el bien a todos y diste a San Judas Tadeo el poder de solucionar los casos difíciles, míranos por su intercesión con ojos de misericordia y atiende nuestros ruegos. Así sea.

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